SE VIENE EL NUEVO DISCO!... #2014
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viernes, 11 de octubre de 2013

Poesia cumbiambera del Maestro Delio Valdez



Recibimos asiduamente mensajes del Maestro Delio Valdez, muchos de los cuales no trascribimos al público lector porque tememos delatar nuestra tímida pero visible esquizofrenia.
Porque  El Maestro en ocasiones parece dialogarnos valiendosé de las mas variadas imágenes, situaciones cotidianas, sonidos... como cuando la semana pasada, a través de una inclemencia climática nos manifestaba su profundo disgusto ante algún proceder de la Orquesta Delio Valdez.

Como aquella vez que nos alentó por boca de un moso, mientras aguardabamos enredados en pensamientos un café compañero: "a su disposición, como siempre" y se retiró lentamente con una sonrisa complice de quien se sabe parte del juego.
Los mensajes son tantos, tan variados y certeros, que hasta llegamos a dudar del "arriba!" que nos grita el bondilero, si es que acaso nos hallamos timoratos ante una decisión crucial del destino.
Pero esta vez, estimado lector, nos llega del Maestro un mensaje conciso y preciso, en formato poesía, que reproducimos aquí por si acaso usted guste de apreciar lo que nosotros tenemos para convidar.



Todas las vidas una sola
 


 De nacer nuevamente

Me gustaría en esa vida

Poder nacer otra vez, y siempre

hasta vivir todas las posibles



Deshacer el pasado

Que condiciona mi presente

reir del futuro

que me espera inerte



cambiar en cuerpo y alma

volverme fuerte como huracán

y una tenue llovizna de invierno

que acaricia el ventanal



volar por sobre mis pasos

verme de lejos caminar

elegir, sentir, reflexionar,

comer, dormir y llorar



Aguardar paciente la muerte

porque la eternidad pertenece

a aquellos que en la vida dejan

una deuda fatal con su destino

Delio Valdez - Junio 2013

Madrugada cumbiambera en la television

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Sabor a Tango (y un subliminal homenaje a Calixto Ochoa)


Como el lector de este intermitente blog sabrá, Sabor a Cumbia es la prensa escrita de La Orquesta de Cumbia Delio Valdez. Y como ella, está dedicado  degustar el aroma de la Cumbia y los sabores del Porro.

Por suerte, estimados amigos, para degustar los sabores del Porro no se requiere de legalización alguna porque, dicho sea de paso, ese trámite viene más lento que  patada de astronauta (y como dice Don Atahualpa, las penas son de nosotros).

Aquellos que gusten de bucear por este blog en busca de viejas diatribas valdeces, posiblemente encontrarán comentarios  pasados (que en esta oportunidad queremos traer al presente para continuar balbuceando hipótesis posiblemente inconducentes), referidos a  la predilección que sienten los colombianos por el Tango.


Sabido es por usted, estimado lector, que Carlos “cadadiacantamejor” Gardel falleció en Medellin un 24 de Junio de 1935 en un choque de aeroplanos. El recuerdo que el Zorzal dejó en Colombia es notorio y visible con solo merodear por sus calles y museos donde guardan su recuerdo en fotos, pintadas callejeras, monumentos, salas musicales…

Sin embargo, el amorío entre el Tango y Colombia parece no empezar ni terminar en Gardel.


En efecto, aquellos que conocen del tema que nosotros con ignorancia ventilamos, refieren a la existencia de grabaciones tangueras de origen colombiano previo a la visita de Gardel por aquellas tierras, dando cuenta de que la gira y el hecho fatídico que mencionamos no  agotan el intríngulis que nos planteáramos en otra oportunidad y sobre el cual reincidimos de tanto en tanto: de donde les viene a los Colombianos su predilección por el tango?.


No lo sabemos estimado amigo… y sospechamos que tal vez no haya una respuesta unívoca al dilema, sino un conjunto de elementos que hagan a la cuestión.
Sabemos que existen intérpretes de tango oriundos de Colombia a principios del siglo pasado. Aquí puede conocer a algunos de ellos.



Recortes periodísticos referidos al tema, hacen referencia a una dupla tanguera de origen colombiano que descolló en ese país en la década del veinte: Alejandro Wills y Alberto Escobar


El siguiente registro sonoro proviene de una grabación realizada por Carlos Gardel en 1933 de una canción que fuera grabada por dicha dupla en el año 1914, con letra del reconocido poeta colombiano Francisco Restrepo Gomez.




Otros investigadores del tema han señalado que las primeras influencias tangueras han llegado paradojicamente a Colombia desde el norte, y no desde estas tierras patagónicas.


En efecto, los estudios de grabación de Estados Unidos reunieron durante las primeras décadas del siglo pasado partituras de Tangos que luego eran grabados allí por músicos estables de dichas compañías. Otro tanto sucedía con la música colombiana.
El resultado de esa mixtura se manifestó en discos de vinilo que enviaban a Colombia y que contenían, entre pasillos y bambucos, algún tango perdido.


Tapa disco gentileza de Facundo Vera
Sea cual sea el/los motivos o explicaciones, lo cierto es que el tango tuvo y tiene gran difusión en Colombia llegando a conformar parte de su acerbo musical tangos conocidos en la Argentino como Lejos de Ti


Estimado lector, poco podemos aportar nosotros a dilucidar el tema que motiva esta diatriba, ni tampoco a ello queremos dedicarnos: hay gente estudiosa e inteligente a la que agradecemos su esfuerzo y dedicación. Y listo calixto


Nosotros, apasionados de la música popular, que vamos del tango a la cumbia con total naturalidad, que gustamos de bailar una melodía porteña moviendo las caderas al compás de un llamador imaginario o frasear la cumbia como si fuera una murguita arrabalera, solo podemos recomendar al estimado lector que se escuche esta cumbia de Calixto Ochoa… con Sabor a Tango y Murga Porteña.

martes, 6 de agosto de 2013

Siga las instrucciones

(ponga play, espere que cargue y luego lea con ritmo)





(…)
patu tutuc
(…)

Un pie sobre otro, pasos firmes y displicentes, casi sin levantar polvo de una calle reseca por el sol. Casas de material sin terminar, envueltas por largos cercos de material improvisado, protegiendo alguna siembra ocasional de los perros que vagan por la calle.

(…)
tu tutuc
(…)

Atardecer caluroso, vasija de barro y vino fresco acompañando el recuerdo de tiempos lindos. A lo lejos, en la punta de la lomada, la misma figura de andar parsimonioso desciende por la calle de tierra. Cielo azul, con destellos naranjas y rojos llegan del horizonte. A la misma altura donde se ve el sombrero de paja inclinado, se posa el sol tibio de la tarde. La sombra del hombre se proyecta sobre la tierra y se ondula sobre la loma agigantando su figura. No hay ruidos, algún ladrido, algún gemido abrupto y el movimiento de piedras que se sacuden cuando  arrastra sus pies. Ella bebe el vino y lo observa caminar.

(…)
Pápá tutu
Pápá tutuc
papa tututuc
(…)

ahhhhhhhhhh
(…)

Ella lo mira llegar, sabe que su andar cruzará la puerta de su casa. Pronto. Camino al bar, yendo. Siempre lo ve yendo. No alcanza aún a ver su rostro, reconoce esa gigante figura que se extiende sobre la calle, por sus formas, sus gestos, su compás.
En su mirada ella esconde un recuerdo, no olvidado, no abandonado. El vino le sabe a música, a pensamientos largos.

El se aproxima…

(…)

Apoya la vasija sobre la ventana que da a la calle, recuesta su cuerpo sobre una puerta sin puerta, con lienzos que se sacuden a voluntad del ventilador. Siente los gustos del vino, piensa en esos ojos que pronto se alzaran lentamente hasta encontrarse con elos suyos.

(…)
(…)
Papá tutu
Papá tutuc
papatututuc
(…)


Ella sabe que todo, lo que ve, lo que siente, lo que pasa por puerta… todo es siempre lo mismo, que fue igual, y que probablemente lo será. La sombra tiene ya casi el tamaño del cuerpo real. Cuerpo flaco, desgarbado, alto, curvo. Su camisa vieja entrabierta se abre al pasar la brisa como si fueran alas. Camina, al mismo compás de antes, y de siempre, aunque de cerca parezca que su andar se acelera. Ella lo conoce bien, su contorno, su forma corporal también, sabe lo que piensa ahora, cuando esta casi a unos metros de la puerta de su casa.


(...)
(…)
Turucut tuc turucut
(...)
(…)

No es resentimiento. No es odio. El sabe que siempre que baje esa loma, que camine esa calle, yendo, su andar va a estar acompañado por su mirada. Del principio al fin, desde la punta de la loma hasta el horizonte, cuando su cuerpo sea ya un punto lejano y su sombrero gris una extensión de su cuerpo. Por eso piensa que quizá pueda no mirar, no despegar la vista del horizonte… ahora que está a pocos metros de la puerta de Maria los Reyes.


(...)
Táca tucu
Táca tucu
(…)

(...)
(…)
Turucut tuc turucut
(...)
(…)

.

viernes, 2 de agosto de 2013

miércoles, 31 de julio de 2013

Sobre el padre de Delio Valdez y su lucha...

Quienes conocieron en la intimidad al Maestro Delio Valdez...
y cuando nos referimos a intimidad queremos decir a compartir con él una instancia inesperada de recreación, unas cuantas cervezas al cordón de la vereda dejando pasar las horas de la tarde mientras el diálogo se va nutriendo de reflexiones con contenidos históricos, sociológicos o antropológicos; siempre acompañado de anécdotas concisas cuyos protagonistas suelen ser personas de a pié, de carne y hueso, ignotos para la historiografía oficial pero no por ellos menos relevantes para la historia de la humanidad…
decíamos, quienes conocieron el Pensamiento del  Maestro Delio Valdez habrán escuchado la recurrente mención que él hacía de su padre Pedro Valdez.
Pedro Valdez fue miembro de las huestes de Benkos de Biohó, líder de los esclavos cimarrones que enfrentaron con gran poder y entereza a los conquistadores durante las primeras décadas del Siglo XVII en las costas colombianas, hasta que fue apresado y descuartizado al estilo Tupac Amaru.
Según Delio Valdez, su padre se transformó en confidente de este último, gracias al gran ascendiente que tenia Pedro Valdez sobre los nativos de las tierras colombianas, quienes colaboraron con establecer una red de comunicación entre los rebeldes situados en los Montes de María  y aquellos que aun se encontraban bajo el yugo del conquistador.
Luego de la muerte de Benkos, Pedro Valdez continuó colaborando con el guerrillero Domingo Padilla a la vez que se asentaba definitivamente en San Basilio de Palenque, comunidad referencial en la resistencia negra al esclavismo español.


El lector de este Sabor a Cumbia, avezado en las influencias artísticas y culturales que conforman la Cumbia, sabrá del aporte de la cultura africana en general y de San Basilio de Palenque en ese Ritmo Popular
Precisamente de ello no vamos a referirnos en esta oportunidad, pues a ello nos estamos dedicando y pronto tendremos novedades al respecto.


El lector de este Blog, acostumbrado a tomar con liviandad nuestra perorata recursiva e inconducente, con calculadora en mano izquierda y ábaco en derecha, se estará preguntando acerca de la posibilidad cierta de que los integrantes de La Orquesta de Cumbia Delio Valdez puedan conocer al hijo (Delio Valdez) de quien combatió al esclavismo y la masacre española a principios del Siglo XVII (Pedro Valdez).


Estimado lector: como sucede con la vida del Maestro Delio Valdez, los relatos suelen no respetar los sucesos cronológicos desde el punto de vista historiográfico. Los miembros de esta Orquesta fuimos testigos de ello cuando, por citar un ejemplo, se despachaba con una anécdota donde sugería su presencia en Chuquisaca durante la guerra de independecia boliviana, en medio de una asado con vino tinto en el barrio de Saavedra.


Creer o reventar? Nosotros hemos optado por dejar de lado la “verdad histórica” y extraer del Maestro el pensamiento que sustenta cada anécdota que el contaba, y que es recordado con asiduidad por la Orquesta de Cumbia Delio Valdez.

Sin embargo, el video que aquí acompañamos resultó para nosotros una grata sorpresa, cuando observamos al minuto 4:51 el velorio de Pedro Valdez, celebrado en el Palenque de San Basilio en una fecha que desconocemos.

lunes, 22 de julio de 2013

Somos ustedes

La simbología ha acompañado al ser humano desde que es tal cosa.
Ni bien logró erguirse sobre sus dos patas, imponerse a la fuerza de gravedad y extender su torso hacia el majestuoso cielo, contemplar su belleza y grandeza con mayor cercanía física y sentimental, comenzó a interpretar las circunstancias que lo rodean como parte de una gran sistema de señales que lo interpela y le permiten entender su pensamiento y forma de ser.
La Delio Valdez tiene una simbología que nutre a la Orquesta y le ofrece un camino a seguir próximo a sus pensamientos y emociones.
Otro 20 de julio, y ya van cuatro desde aquella primera vez en la cual ese grupo de amigos decidió compartir su pasión por la cumbia.
Costo afinar, sonar afilados. Somos  víctimas de una búsqueda infatigable con un pié en la tradición y una mano en el corazón. Costo salir, tocar, girar, organizar, reunirse, opinar. Y siempre seguimos adelante sumando sabores y colores, buscando la alegría en el camino, disfrutando la libertad de vivir bajo el reinado de su Majestad La Cumbia.
Festejamos el día del amigo, el cumpleaños Valdez, haciendo un Cumbión. Con los amigos bien cerca, porque ellos son parte indisoluble de nuestra forma de ser, de nuestra forma de entender la música, con quienes compartimos nuestras felicidades y amarguras.


A aquellos que desde abajo del escenario acompañan con sus caderas el latir de nuestros corazones cumbieros.

A la gente que nos acompañó en cada paso que dimos y seguimos dando.
A quienes colaboran con la labor cotidiana de forjar los cimientos de esta Orquesta.

A quienes nos acompañan en cada paso con su presencia, sumando sus pasiones a la nuestra para hacer grande a La Cumbia Ritmo Popular.

A todos ellos agradece la Orquesta de Cumbia Delio Valdez: Somos Ustedes.

martes, 25 de junio de 2013

Al paso del tiempo, una cumbita




La música popular, sea cual fuera el género o estilo, encuentra sus inspiraciones en los más profundos y genuinos sentimientos humanos.


Podemos hallar entre los tópicos más recurrentes, canciones de amor a la pareja, desesperación por la pérdida de un familiar amado (sin lugar a duda que la madre debe ser el familiar más invocado),  dificultad para juntar el dineronecesario para mantener a la familia en condiciones dignas, mujeres solteras que afrontan embarazo  teniendo que decidir sobre el futuro del mismo a corta edad, o sobre la sensación amarga que sufre el hombre al ver a su inmaculada madre apoyar la ñata contra los barrotescarcelarios para darle un beso a su hijo querido…


La música popular interpela al hombre que la escucha, le habla de sus vivencias, lo invita a la reflexión personal  y lo convoca a apaciguar sus desesperaciones y/o encarar sus anhelos, supliendo con su armónica presencia a aquel amigo del alma que sabe aportar la luz en las noches oscuras, aconsejar del modo correcto y con las sencillas palabras que tal vez ningún letrado, por más que recite de la A hasta la Z un voluminoso diccionario del idioma castellano, podrá jamás encontrar.


Y que hay, estimado amigo lector, del paso del tiempo?. El hombre mira impávido su devenir, ajeno a sus dominios, inaccesible a sus determinaciones, imposibilitado de detenerlo, avanzarlo, retrocederlo, manipularlo, flexibilizarlo…


Observa el paso del tiempo con respeto y admiración, porque le da la sapiencia de la reflexión; porque encuentra en su devenir la razón y el entendimiento para disfrutar de las cosas más sencillas de la vida, y que son las únicas que hacen al ser humano el ser vivo más pleno que existe en el planeta tierra y, corriendo el riesgo de extralimitarse por culpa de la efusividad que nos provocan estas líneas, del universo.


Observa el paso del tiempo con melancolía, porque con él se van sus recuerdos queridos, de seres que hoy no están y que nos resultan necesarios para afrontar los días, porque así como nos dota del conocimiento y una capacidad reflexiva cada vez mayor, transforma a cada segundo el presente en pasado, nos dice con un despiadado cachetazo de realidad que el paso del tiempo nos traslada hacia el ocaso, a la muerte última y final.


Sobre el derrotero del hombre, el inexorable paso del tiempo, que permite al ser humano elevar su capacidad de amar con vehemencia y profundidad, pero que a la vez lo encamina al inevitable  final, a la decadencia de su capacidad física hasta que ya sus órganos se entregan a él, al paso del tiempo, gastados ya de vivir la vida… Decíamos, sobre el paso del tiempo es al fin y al cabo a lo que refiere esta hermosa cumbia. A su salú.