SE VIENE EL NUEVO DISCO!... #2014
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lunes, 26 de diciembre de 2011


Queridos Amigos:

Como ya le hemos comentado anteriormente, en las próximas semanas partirá el convoy Valdez desde Constitución con destino inicial Bahía Blanca, donde comeremos un sánguche de crudo y queso, para luego subirnos al colectivo que nos trasladará a Viedma. Allí, luego de reponer la moral con un café con leche y estirar las piernas al compás de Lisandro Meza, iniciaremos el viaje final, el asalto a nuestro palacio de verano: tomaremos el tren que nos conducirá hasta la lejana Bariloche donde... tomaremos otro bondi que nos depositará en nuestro destino final, el Bolsón.
Las distancias, querido amigo, son variables manipulables a voluntad y piaccere del ser humano. Puede pasar, que un par de cuadras nos mantengan más alejados que los miles de kilómetros que la Orquesta tiene pensado realizar. Nuestro corazón va sentir vuestra ausencia y esperamos que el suyo sienta los mismo cuando en su grabador suene, a todo volumen, el disco de La Orquesta de Cumbia Delio Valdez cuyo anticipo, de manera exclusiva, le otorgamos a Uds. en este preciso instante.
En efecto, tenemos el agrado de presentar ante ud., un adelanto de nuestro primer vástago musical, carne de nuestra carne, primer herencia que deja esta Orquesta a la posteridad cumbiera.
Nuestro primer Disco se ha intitulado, de manera ingeniosa, La Delio Valdez, y contiene 10 temas de nuestro tradicional repertorio, dentro de los cuales nos interesa mencionar nuestras composiciones predilectas, puesto que son de nuestra autoria: Anacumbia y Delirio Valdez.
El primer disco de La Orquesta De Cumbia Delio Valdez fue grabado en vivo de manera casera y autogestiva. En otras líneas, con todo el material a disposición, haremos un extenso agradecimiento a los amigos que han colaborado con las instalaciones, la gráfica, grabación, masterización, coordinación artística y musical. A todos ellos, le agradecemos enormemente.
Por lo pronto, queríamos dejarle a Ud., para mitigar el dolor de la ausencia, un presente LDV, desearle felices fiestas y dar por inicio a la cuenta regresiva de las 1032 horas que restan de ahora en más hasta que nos volvamos a ver, y ahi si... realizar la presentación del disco como es debido.

Bailelo como lo haría Domitila… al compás del llamador.


Click aca


La Orquesta de Cumbia Delio Valdez.

El Recomendado de la Semana. Segunda Edición. La Negra Sarabia (Voz)

jueves, 22 de diciembre de 2011

La Delio Valdez en la Unidad Penitenciara No 20.

Como hicimos mención en notas anteriores, los internos del la Unidad Penitenciaria No 20 revisten la situación particular de estar purgando (o esperando) una condena y a la vez conllevan problemas de índole psiquiatrita que hace que su reclusión requiera, de manera simultanea a la “rehabilitación social”, una “rehabilitación psíquica”. Hacemos uso de las comillas, estimado lector, porque no somos nosotros las personas indicadas para analizar si efectivamente estas instituciones estatales cumplen el rol rehabilitador de los individuos que allí se encuentran recluidos.
Tampoco sabemos a ciencia cierta si lo que hay que hacer es “rehabilitar”… Como dijimos anteriormente, nuestra ignorancia sobre el tema nos exige dedicarnos a aquello que podemos ofrecer: arremeter con nuestro repertorio cumbiero y así compartir un momento ameno.
Sin embrago, de manera previa a introducirnos al relato que nos convoca, ventilamos una cuestión que nos carcome el intelecto, que interpela nuestros saberes, y que compartimos con Ud para no defraudar la confianza que hemos forjado a fuerza de infidencias: a qué refiere el concepto de “reinserción” que aparece generalmente adosada a la palabra “rehabilitación”?. Reinsertar porque se los considera fuera?. De qué?. Imposibilitados de establecer vínculo alguno con el resto de los que estamos “insertos” en esta sociedad?. No tienen nada para dar?.

El viaje hacia las entrañas del pabellón comenzó cuando el micro del Servicio Penitenciario pasó a recoger a La Orquesta. Durante el recorrido, que duró aproximadamente una hora, reinaba en cada uno de los miembros de la escuadra LDV una expectante alegría, propia de los momentos previos al acontecer de un hecho que se sabe único e irrepetible.
Luego de superar sucesivas rejas, esquivar detectores magnéticos,  atravesar obtusas miradas de guardiacarceles, nos parapetamos frente al pabellón correspondiente a la Unidad 20. Pegados sobre la puerta de vidrio se observaban los carteles que anunciaban el evento: “Hoy: La Delio Valdez…. y todo su cumbia colombiana”.
La presencia de La Orquesta  generó del otro lado del vidrio una respuesta inmediata desde el interior del pabellón: se vieron manos levantadas y otras demostraciones de júbilo. La puerta se abrió y la Orquesta ingreso lenta y tímidamente, saludando a su paso al distinguido público.
Del pabellón, seguimos rápidamente hasta recalar en el patio, donde se desplegaron los instrumentos para dar inicio al show. La cumbia empezó a sonar tímidamente, sumando de apoco a más integrantes, como pidiendo la autorización correspondiente a los dueños del pabellón. Y así fue que la gente, muñidos de mate y sillas, comenzaron a arribar. De a poco, la cumbia se apoderó de la tarde y el patio se transformó en una pista de baile. La Orquesta vibraba al compás de la tambora, las trompetas entraron en escena despabilando a los presentes y el clarinete invocaba el fuego sagrado de la cumbia . Una persistente lluvia pretendió amenazar la continuidad de la función, pero nada pudo hacer el aguacero a esa altura de la tarde cuando la Orquesta ya había encendido la llama eterna. La Orquesta y el Público convocaron nuevamente a Su Majestad y el espíritu del Cumbión estuvo presente… fue un show solo apto para iniciáticos del rito.

Repetimos: Business are Business. La Orquesta dejo lo que tenía, ofreció todo su repertorio hasta sentir diezmadas sus fuerzas vitales … y fue allí que recibió su paga, renovando su ansias de cumbia con esa energía que solo allí se puede encontrar.
La Orquesta de retiró así como llego: lenta y tímidamente... las despedidas son crueles, y las ansias de volver apenas si compensa la tristeza del adiós.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Carta de la Orquesta LDV a sus amigos: agradecimiento y despedida hasta el año próximo

Estimados amigos:

Teníamos ganas de despedir el año con Uds al aire libre, con ritmo de cumbia, disfrutando el atardecer y hasta ver salir las estrellas. Devolver aunque sea parte de toda esa inmensa bola energética que nos entregan en cada una de nuestras presentaciones.
La LDV dedicó este 2011 a rendir homenaje a su Majestad, La Cumbia. Alcanzamos algunas metas, superamos expectativas y concebimos rumbos hasta hace poco impensables. Compartimos alegrías, lamentamos partidas y recibimos a nuevos amigos.
El tiempo es voraz, pasa irremediablemente y deja un tendal de recuerdos ahí acumulados. Y ahora, que nos parapetemos ante ellos, que nos sentamos a acariciarlos y degustarlos  placidamente, no podemos más que agradecer a tantos amigos por las demostraciones de afecto que hemos recibido.
Deseamos y auguramos que el 2012 nos encuentre caminando por el mismo sendero. Somos portadores de la irreverencia, del desparpajo que solo cuentan aquellos que encaran los proyectos con humildad, respeto y pasión. Encontramos la formula mágica, la llave que abre las puertas del camino que conduce al paraíso terrenal: tocar cumbia con amigos. No albergamos otras expectativas.
El 2012 empieza para la Delio Valdez por el sur de nuestra patria, hacia donde pensamos llevar nuestro repertorio. Habrá que esperar hasta Febrero para consumar el encuentro entre la Orquesta y su público. Hasta entonces, echaremos mano a nuestros recuerdos de tantas fechas inolvidables que llevamos grabadas en nuestras retinas.
El Maestro Delio Valdez nos enseñó que los finales no son tales si existe un porvenir. Reafirmamos el nuestro ante Uds., estimado amigo: llevar la cumbia al frente por donde quiera que vayamos. Feliz Año.

La Orquesta de Cumbia Delio Valdez.

lunes, 19 de diciembre de 2011

El Origen de la Cumbia. Vol VIII. Cumbia y pueblo

La última edición de "El Origen de la Cumbia" nos dejó parapetados en un momento crucial en el derrotero de la cumbia. El ritmo comenzaba a popularizarse en la Argentina de la mano de los Wawanco, y la movida tropical comienza a expandirse a lo largo del territorio nacional, compartiendo espacios que antes pertenecían exclusivamente a los ritmos populares locales.
Para entonces el desafío de la Cumbia era múltiple.
En primer lugar, debía abrirse paso entre el repertorio festivo local, donde predominaban los ritmos populares de nuestro folclor, como ser el tango, cuarteto, folklore (en sus diferentes acepciones: chacarera, zambas, cueca, chamamé, etc.), entre otros.
En segundo lugar porque, para que un ritmo no nativo pueda producirse localmente, una gran banda como los Wawanco es condición necesaria… pero no suficiente: debe existir una producción masiva del estilo, para lo cual la cumbia necesitaba calar en lo más profundo de las emociones, introducirse por las venas, hacerse carne, perforar huesos y cartílagos, hasta apoderarse del corazón del pueblo Argentino.
Y repetimos incansablemente, casi como un perro que voltea sobre su eje en busca de un rabo que aparece como una quimera inalcanzable: la historia de cómo el pueblo argentino se apropia de este ritmo colombiano es precisamente… la historia de la cumbia Argentina.
Seguramente un musicoterapeuta puntilloso, o un antropólogo dedicado a los ritmos musicales nos señalará, con vehemencia y obstinación, un hecho esencial que debería de considerarse necesariamente, si es que se quiere hacer de esto que estamos haciendo impunemente una cosa seria: analizar el contexto socioeconómico y/o sociodemográfico de la Argentina de mediados del siglo pasado. Nos referimos precisamente a la irrupción/aparición/visibilización de las grandes masas populares en la escena política y cultural nacional.
Estimado lector: no vamos a decir mas sobre este fenómeno sociodemográfico, porque claramente amerita el ojo sagaz de aquellos que se han dedicado a la materia. Pero si ud. se detiene impertérrito ante la reflexión, a divagar contemplativamente sobre aquella Argentina, seguramente llegará a la misma romántica conclusión a la que hemos arribado nosotros en este preciso instante: la cumbia colombiana en la Argentina fue recibida y alojada en el lugar y momento adecuado por este hermoso pueblo, como sucede con los amantes que a la distancia se ignoran y que al encontrarse por fuerza del destino entienden  que su vacío existencial no es mas ni menos que la ausencia del otro, para el cual han nacido y con el cual morirán.
Estimado lector. No nos gustan las aseveraciones terminantes, y reconocemos que el único contrapeso a nuestra ignoranacia en la materia que aquí ventilamos es, ni mas ni menos, que una mirada curiosa, inquieta e intuitiva sobre el tema. Sin embargo nos atrevemos a esbozar, abiertos a todo tipo de contrargumentación apropiada y conducente, que este amor entre la cumbia y las masas populares argentinas que estamos narrando, es una de las claves para entender origen y actualidad de la Cumbia Argentina.

El trabajo que realizaron los Wawanco, el  Roberto Galar de la Cumbia, tuvo compañeros de lujo sobre los que hoy queremos hacer una especial mención. Quizá el destino, o los poderes supraterrenales de San Landero, enviaron desde la mismísima Colombia al Cuarteto Imperial, banda que se estableció temporalmente en la Argentina en 1964 y contribuyó a fuerza de grandes éxitos a ubicar en el podio de los ritmos populares locales al ritmo que nos convoca.
Así fue que la década del 50, y principalmente en los sesenta y parte de la que le siguió, la cumbia estuvo representada por el estilo de estas bandas, las cuales tenían un vinculo directo con la república madre de Colombia. Los temas escogidos, las composiciones propias,  la forma de interpretar, los instrumentos utilizados… todo remitía a lo que estaba sucediendo en Colombia (incluso con sus variantes).
La semilla que plantaron las mejores orquestas de Colombia habían germinado bajo el influjo de estabas bandas que sacudían la escena local. Dijimos ya que el campo estaba fértil para la proliferación masiva de este estilo. Era eminente el gran salto adelante, tomar el corazón por asalto y dar por consumado el feliz matrimonio entre la Cumbia y el pueblo Argentino (salud).
Lamentablemente, estimado lector, la historia se vuelve sinuosa y escurridiza. La coronación debió esperar, ya que la segunda mitad de la década del 70 no fueron buenos momentos para las expresiones populares… y suponemos que para la cumbia tampoco.
Desensillar hasta que aclare? Capear el temporal? Pasar el invierno?...
La cumbia perduró, se alojó en la noche, se pertrecho como un vietnamita en los socavones de la tierra, se hizo barro, buscó otros rumbos, escucho las palabras de los grandes maestros locales que le decían:

“Yo soy de los del montón,
no soy flor de invernadero.
Soy como el trébol pampero,
crezco sin hacer barullo.
Me apreto contra los yuyos
y así lo aguanto al pampero.”
(Atahualpa Yupanqui, El Payador Perseguido)

Estimado lector, llegamos hoy al final de la nota, envueltos en un manto de tristeza, por los momentos que nos toca narrar. Sin embargo, sepa usted, no hay amores fáciles, y que a veces la noche mas cerrada sirve de guarida para recobrar las fuerzas y aguardar el momento preciso para el retoño final.

                                                 

martes, 13 de diciembre de 2011

Mañana, una fecha memorable: La Delio en la Unidad Penitenciara N 20


Como en Diciembre del año pasado, el día de mañana la Orquesta de Cumbia Delio Valdez visitará la Unidad Penitenciaria No 20, anteriormente situada en el interior del Hospital Psiquiátrico Borda, y que actualmente ha sido trasladada a la Cárcel de Ezeiza (ignoramos el motivo), donde se alojan personas privadas de su libertad y que acarrean problemas de índole psiquiátrico.
Nuestro objetivo inmediato: obsequiar nuestro repertorio Cumbiero a la gente que se encuentra allí privada de su libertad y con la esperanza de arrimar un sosiego en las vísperas de las fiestas que se avecinan.

Pero… es ese el único objetivo?.
En la antesala del evento surgen interrogantes de diversa índole, preguntas que posiblemente nunca encuentran respuestas precisas, pero que abren paso a la contemplación del mundo que nos rodea. Hacia allá va la Orquesta, lejos de la vanidad que envuelve irremediablemente al escenario, sin luces para la escena ni maquillaje de por medio. La Orquesta frente a una la realidad de la cual, quiera o no, es parte. La Orquesta mirandose a si misma.

Como zanjar diferencias? Como acortar distancias? Como traspasar esos barrotes materiales y mentales que nos separan?.

La Orquesta, posible portadora de cualquiera de todas las pestes y defectos que pueden existir a lo largo y ancho del planeta tierra, carece totalmente de la egolatría necesaria para pensar que su visita podrá subsanar alguno de los males que a cotidiano deben afrontar aquellos reclusos.

Qué les llevamos?. Qué nos traemos?.
En las reflexiones de la Orquesta, en sus divagaciones esotéricas, en el recóndito deseo de desarmar este mundo, quebrar sus reglas, disolver su lógica y convertir nuestra realidad en una arcilla manuable para hacer con ella vayaunoasaberqué; aparecen ahora caras concretas y nombres propios. Estaremos siempre agradecidos.
Queridos amig@s, nos desborda el ambiguo deseo de reencontrarnos con aquellos rostros, con los cuales se asocian momentos de emoción intensa. Estas reflexiones escuetas quería trasmitir Sabor a Cumbia. Esperamos volver mañana… con el deber cumplido.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Adiós al Maestro Wilson Choperena

Las biografias de los músicos populares de la Cumbia Colombiana recuerdan invariablemente al derrotero de tantos músicos populares de la Argentina. Peleando el mango, a contrapelo del mundo del espectáculo, a pesar de haber dejado a la cultura cumbiera un ramillete de obras que nunca serán olvidadas (y siempre serán tocadas!). Mala coincidencia, pero coincidencia al fin de cuentas…


Cómo es que estos fenómenos vienen al mundo?. El destino los pone ahí, en lugar adecuado, en el momento preciso, para receptar el estímulo que los rodea, para interpretar las alegrías y decepciones de la gente, para escuchar la naturaleza y hacer de ella la música natural del lugar, hacer folclor.
Wilson Choperena nació el 25/12/1923 en Magdalena, y a los 11 años de edad ya andaba subido a las tablas, paseando por los clubs de Barrancabermeja canturreando sus cumbitas. Fue uno de los exponentes de la época dorada de la cumbia de salón, allá por mediados del siglo pasado. Para esa época fue que se sumó a la Orquesta de Pedro Salcedo, la cual alcanzara un gran éxito con un tema compuesto por Wilson Choperena, ‘Pollera Colorá’, tema reconocido mundialmente y que para muchos es la canción referencial de la cumbia colombiana.

Sabor a Cumbia no conoce de protocolos. No sabe exactamente como despedir a aquellos que abandonan la tierra para llevar su cumbia hacia otros rumbos, donde seguramente lo esperaran con ritmo de gaitas y tambores.
Estas sentidas líneas de Sabor a Cumbia, nos conducen por el camino de la reflexión, la melancolía y el compromiso con la música que nos legaron los maestros.
Desde el planeta tierra, mas precisamente desde la Argentina, Sabor a Cumbia le envia a Wilson un saludo cumbiero, agradecemos por su folclor, y renovamos ese compromiso tácito, firmado con sangre, sellado con el corazón y garantizado con nuestra pasión: llevar la cumbia al frente por donde quiera que vayamos…
A su salú, Maestro.


El Recomendado de la Semana. Segunda Edición. Pablo Reyna (Trompeta).



El tropicante Pablo Reyna, aportando a la polémica a la que nos tiene acostumbrados Sabor a Cumbia

jueves, 1 de diciembre de 2011

El Origen de la Cumbia. Vol VII. Checkpoint Cumbiero

Íntimamente sospechamos que ninguno de los lectores, ni siquiera aquel que erróneamente considere que ésta zaga tiene alguna validez historiográfica, ha leído “El Origen de la Cumbia de pé a pá. Y no se moleste mi amigo, no nos creemos tanto…
Sin embargo, como nos interesa marchar acompañados, aprovechamos esta entrega para adelantar a los rezagados y darle un respiro a los aventajados.
En su momento afirmamos, y ahora repetimos para que no haya lugar a reclamos, que “El Origen de la Cumbia tiene como objeto rastrear el momento aquél en el que la cumbia comienza a convertirse en un ritmo popular en la Argentina, observar su desarrollo, sus formas y transmutaciones. Y a eso nos abocaremos prontamente.
Sin embargo, antes de dar inicio a este Checkpoint Cumbiero, aprovechamos este espacio que nos brinda la blogosfera, para mandarle un saludo a todos los que nos conocen... y arremeter con  unas confesiones dedicadas a los queridos lectores.
Estimado amig@, usted seguramente sabrá o al menos intuirá, lo difícil que resulta ser espectador de un fenómeno cualquiera cuando se es a la vez participe: a cuántos de nosotros, ciudadanos amables y pacíficos de esta hermosa y bohemia Capital Federal, nos ha sucedido encontrarnos (para nuestro propio asombro), aferrados al almabrado de la cancha, espetando insultos al juez, jurando por todos los dioses que tarde o temprano iba a encontrar a ese lineman, y sino es a él personalmente a algun integrante de su grupo familiar?. Podemos acaso, nosotros, los que cometemos involuntariamente este error fin de semana tras fin de semana, esbozar una teoría acerca de cómo finiquitar con la violencia en los estadios?. Sin duda que lo hacemos,  y lamentablemente sin reparar que una mirada externa requiere de un esfuerzo de abstracción para la cual nuestra capacidad intelectual no se encuentra preparada.
Porque señores/as, la cumbia nos rodea, como el aire que respiramos y el nitrogeno que exhalamos, nos brota por los poros, estaba bailoteando cuando aún gateabamos, reaparece en la radio, perdura en las fiestas populares, renace en la noche porteña y seguramente vivirá por siempre en el corazón del pueblo, que hace de brasero de la llama eterna que alguna vez iniciaron los Landeros...
Usted nos podrá decir, sin temor a equivocarse: "tarde piaste pajarillo"... y tendría toda la razón. Puede acaso Sabor a Cumbia, a esta altura del combate, simular un golpe letal de nuestro púgil rival, mientras con el rabillo del ojo vemos caer la toalla salvadora en el centro del ringside?. Puede hacerlo Sabor a Cumbia después de escribir seis (6) infructuosas entregas de esta zaga?. No señores, San Landero no nos perdonaría y posiblemente dejaría de cumplirnos las plegarias de ron que elevamos al compás del llamador en las noches de Cumbion. Manos a la obra con el repaso entonces...
Usted habrá visto, o leído, que poco dijimos sobre el origen de la cumbia en Colombia: poco sabemos nosotros y son otras las personas indicadas para ello. Poco dijimos también sobre la instrumentación del ritmo por parte de las orquestas, fenómeno que ocurrió a mediados de la década pasada cuando las Big Band eran amo y señor en gran parte del continente.
En cambio, hicimos mención a cómo los directores de esas orquestas comienzan a emigrar de Colombia, con destino a México y Buenos Aires para grabar sus composiciones. Señalamos allí, que al llegar a estos arrabales se contactaron con músicos locales de Tango, quienes probablemente hayan sido los primeros en absorber esa música y convertirse en verdaderas correas de transmisión del ritmo caribeño a nivel local.  
Así fue que comenzamos a referirnos a las primeras interpretaciones cumbieras en Argentina por parte de grupos locales, haciendo mención explícita de la banda de Cumbia que quizá sea la más relevante de todos los tiempos: Los Wawanco.
Sin embargo, no es un detalle menor señalar que dicha banda se encuentre integrada por músicos extranjeros que se hallaban estudiando en la Argentina.  Por tanto, cabe preguntarse: además de los músicos de tango a los que hicimos mención aca, hubo otros ámbitos donde halla comenzado la cumbia a proliferar?. Cuándo? Dónde? Quiénes?
Estos temas, y otros tantos que se nos vayan ocurriendo, iremos analizando en las próximas entregas. Nos despedimos hoy arrimando harina para este costal, y  obsequiando al público presente una hermosa pieza compuesta e interpretada por el versátil músico Chico Novarro.
Nos interesa este tema por varias cuestiones: en primer lugar porque la composición respeta el estilo que nos convoca. En segundo lugar porque da cuenta de la importancia que había alcanzado este ritmo dentro de la música local, incluso para músicos provenientes de otros estilos, en aquel período donde los Wawanco comenzaban a tener nombre en la escena local. En tercer lugar, porque nos gusta. En cuarto lugar porque, además de los Wawanco, el tema fue grabado recientemente por Jimmy y su combo Negro, dando cuenta de que la “moda” de la cumbia que se echó a andar hace tiempo y a lo lejos, y  no piensa detener su andar. Amig@s: no mas peroratas por hoy, y haremos un esfuerzo para no demorarnos con nuestra próxima entrega...